En el amaranto los valores de proteína cruda, grasa, fibra y cenizas son comúnmente más elevados que los obtenidos en los cereales, y el contenido de carbohidratos es menor. El contenido de proteína es de un 15%, y la misma es de alto valor biológico, que incluye los ocho aminoácidos esenciales en una proporción óptima para ser asimilados, entre los que se destaca la lisina. Esta semilla es también fuente de hierro, calcio, vitamina E, y Escualeno, que es una sustancia grasa antioxidante con efectos protectores sobre la piel, el sistema circulatorio y los intestinos, que se extraía del hígado de tiburón.