El mijo es una fuente rica en oligoelementos, micro elementos, y fibra dietética. Las semillas tienen componentes con beneficios curativos, que disminuyen el nivel colesterol en forma de lipoproteínas de baja densidad (LDL) en la sangre, y lesiones en el hígado. La harina de este cereal aporta energía durante un mayor periodo de tiempo que el trigo, gracias a que sus hidratos de carbono son de hidrólisis lenta.
Si bien la proteína es deficiente en lisina al igual que otros cereales, el mijo tiene un mejor balance de aminoácidos esenciales a comparación del trigo, avena, cebada y centeno.
El mijo es alto en Potasio, Hierro, Manganeso y Magnesio. Su alto contenido en magnesio es ideal para deportistas, ya que favorece la recuperación después del ejercicio físico.
Este cereal es rico en Vitamina B1, B2, B3, y E. El contenido de Vitamina B1 y B2 del mijo es dos veces mayor que en arroz, trigo y cebada. También tiene presentes diversos compuestos fenólicos como antioxidantes y betaglucanos.