El Quartirolo es un queso tradicional cuyo nombre proviene de la alimentación de las vacas con “erba quartirola”, la última hierba fresca que crecía antes del invierno, en los valles pre alpinos de Lombardía.
Se consume con diferentes grados de maduración. A los pocos días de producido, se aprecia una fresca acidez y delicada fragancia, y conforme avanza la maduración del queso, su sabor se torna más intenso y aromático. Es de consistencia semiblanda, su pasta es sólida, compacta, y de corte limpio.
Es el mejor amigo del dulce de batata. Se utiliza también para tablas de quesos, ensaladas y comidas calientes. Cuando está fresco marida bien con vinos blancos recientes, mientras que la variante más madura se adapta a la perfección con blancos intensos o vinos tintos untuosos con bajo nivel de taninos.